jueves, 21 de abril de 2011

Perdonar es divino, pero que duele equivocarse

La verdad es que no tengo ganas de escribir, pero si quiero contar lo que me paso ayer -anoche-, como una forma de desahogarme y de dejar pasar el tema.

La relación con mi ex llegó a un punto en que me sentía que había sanado completamente y que podía contar con ella y ella se sentía bien cuando nos juntamos. Si bien esta en un momento triste, yo entiendo totalmente lo que es pasar por lo que ella esta viviendo en estos momentos -no se si de alguna forma de expiar ciertas culpas, pero trato de ayudarla y creo que lo hago-.

El punto es el siguiente, después de dos noches de haberme quedado en su casa, una para ayudarla a estudiar y otra para que yo pudiera estudiar con un compañero y ella terminara un seminario; me fui a mi casa.

Dormí toda la tarde despues de clases y como a las 5 me desperté porque ella quería que la acompañara a ver un departamento -no quería ir sola-. a las 5:45 me llama y me dice que mejor no, que salió muy tarde de clases y que mejor se va a ir a su casa a estudiar para una prueba de parasito que tiene mañana -hoy-. Ya, todo bien; yo seguí haciendo mis cosas, ordenando la casa -esa es otra historia- 

Como a las 7:30 me vuelve a llamar, me dice que esta mal, que se siente sola, que no pude estudiar, que tiene la cabeza en cualquier parte. Yo trato de calmarla, pero no resulta. Un llanto de dolor enorme por parte de ella, una angustía en su hablar gigante, y un no quiero estar sola de su parte, me hacen tomar la decisión de ir a acompañarla; ya que se lo que es vivir eso y sé que no termina en nada bueno. Otras llamadas por telefono, nuevamente intentando calmarla, pero sin muchos resultados. Hablo con mi mamá, le invento una historia, tomo mis cosas, le aviso que me voy y me dice que no quiere que vaya. La decisión ya estaba tomada.

Como me quede sin saldo en el telefono, cargo el telefono, me llega un mensaje en que me pide que no vaya, la llamo y le digo que voy igual, que no la voy a dejar sola.

Ya en el metro, me vuelve a llamar y me dice que va su ex ahora a verla, que la llamo y la noto triste y que va camino a su casa. Le pregunto que hago y me dice que espere a la salida del metro de su casa, que ella me va a ir a buscar -cuando terminen de hablar-.

DOS HORAS, esperando fuera del metro, tratando de llamarla de un telefono publico para que no tuviera problemas con mis llamadas y su telefono apagado. Voy a su casa. 

Error. Aun sigue con su ex, son las 11 de la noche. Toco el tiembre, pero me escondo -COMO SI ESTUVIERA HACIENDO ALGO MALO-. Sale, me dice algo que no logro entender, me voy a la plaza y espero... espero... espero....

20 minutos después me levanto y decido ir nuevamente a su casa a que me diga algo. Dando vuelta a la esquina me topo con ella y su ex.

- Estamos conversando - me dice, como si no lo supiera y no fuera obvio.
- Esperé dos horas, cagada de frio fuera del metro, te llame mil veces - le digo
- El telefono esta apagado -más obvio no puede ser...
- No te estaba llamando de mi telefono, para que no tuvieras problemas, minimo me podrías haber avisado que iba para largo, que me devolviera a mi casa... Te ahuevonai tanto con ella... no vas a cambiar... - Tenía mucha rabia - Sabes para la proxima que estes mal, evita llamarme... de verdad... no lo hagas.... y sabes algo más... JODETE...

Me voy, con mucha rabia y tristeza... después de haberla ayudado, después de tratar de subirle el animo, de acompañarla, de que sane y vea su vida de otra forma... después de muchas cosas... ninguna consideración a que estuviera esperando dos horas... siento que la cagué... que me equivoque... otra vez...

Como dice el titulo, perdonar es divino, pero que duele equivocarse... y me vuelvo a equivocar... una y otra vez... y la verdad es que no se cuando voy a parar de hacerlo...

jueves, 14 de abril de 2011

Comodidad

Cosas raras han pasado en el último tiempo. Días nublado, días soleados. Mañanas de frío intenso, tardes de intenso calor. Es como si describiera mi variabilidad de ánimos.

- Un café, por favor- espero - Gracias!-

Me siento, el lugar no es muy cómodo, pero es lo primero que encontré en el camino. Netbook encendido, cigarro en la mano, café sin azúcar en la taza -momentos perfectos-; a escribir.

Ha pasado mucho tiempo desde que no me detengo en mi nadaquehacer para escribir. Bueno en las noches lo he hecho, pero a falta de internet, permanecen en una carpeta eterna, que algún día publicaré, por hoy y un tiempo, dormirán. Bueno ¿qué ha pasado en todo este tiempo?. Muchas cosas, entre clases, operativos, paseos y demases, lo único que ha permanecido constante es mi sensación de soledad infinita. Puedo comunicarme con un sin fin de personas, mantener una grata conversación, reírme, pasarlo bien, sentirme cómoda; pero dura lo que dura: Nada.

Miro mi café, como tratando en el encontrar las respuestas a mi vacio y extraña sensación de soledad.
Las cosas en mi casa andan.... nada más. Volvió a vivir mi hermano con nosotros y somos los mismos - a excepción de mi gata- que hace 7 años atrás. Y la verdad sólo yo soy la extraña y la que esta fuera de lugar.

En el último tiempo he logrado varias cosas, sentirme cómoda y feliz de mi carrera, de lo que hago, de los logros que he tenido, de la gente que he conocido - y por motivos muy simpáticos y raros a la vez-. He logrado superar los problemas con mi ex, he encontrado tranquilidad, me he reconciliado con muchos aspectos de una Fran que sólo se dedicaba a odiar la vida. Pero aún así me sigo sintiendo sola y lo único que quiero es arrancar esa sensación de mi, siento que a mucha gente le llegaría a dar lo mismo si estoy o no, esa sensación de no sentirse esencial para nadie me consume.

Hay días en que moriría por un abrazo apretado y un te necesito.

Por hoy, solo me queda la tranquilidad de que mis pseudo-relaciones humanas están funcionando, van en buen pie y pretendo que sigan así.

jueves, 21 de abril de 2011

Perdonar es divino, pero que duele equivocarse

La verdad es que no tengo ganas de escribir, pero si quiero contar lo que me paso ayer -anoche-, como una forma de desahogarme y de dejar pasar el tema.

La relación con mi ex llegó a un punto en que me sentía que había sanado completamente y que podía contar con ella y ella se sentía bien cuando nos juntamos. Si bien esta en un momento triste, yo entiendo totalmente lo que es pasar por lo que ella esta viviendo en estos momentos -no se si de alguna forma de expiar ciertas culpas, pero trato de ayudarla y creo que lo hago-.

El punto es el siguiente, después de dos noches de haberme quedado en su casa, una para ayudarla a estudiar y otra para que yo pudiera estudiar con un compañero y ella terminara un seminario; me fui a mi casa.

Dormí toda la tarde despues de clases y como a las 5 me desperté porque ella quería que la acompañara a ver un departamento -no quería ir sola-. a las 5:45 me llama y me dice que mejor no, que salió muy tarde de clases y que mejor se va a ir a su casa a estudiar para una prueba de parasito que tiene mañana -hoy-. Ya, todo bien; yo seguí haciendo mis cosas, ordenando la casa -esa es otra historia- 

Como a las 7:30 me vuelve a llamar, me dice que esta mal, que se siente sola, que no pude estudiar, que tiene la cabeza en cualquier parte. Yo trato de calmarla, pero no resulta. Un llanto de dolor enorme por parte de ella, una angustía en su hablar gigante, y un no quiero estar sola de su parte, me hacen tomar la decisión de ir a acompañarla; ya que se lo que es vivir eso y sé que no termina en nada bueno. Otras llamadas por telefono, nuevamente intentando calmarla, pero sin muchos resultados. Hablo con mi mamá, le invento una historia, tomo mis cosas, le aviso que me voy y me dice que no quiere que vaya. La decisión ya estaba tomada.

Como me quede sin saldo en el telefono, cargo el telefono, me llega un mensaje en que me pide que no vaya, la llamo y le digo que voy igual, que no la voy a dejar sola.

Ya en el metro, me vuelve a llamar y me dice que va su ex ahora a verla, que la llamo y la noto triste y que va camino a su casa. Le pregunto que hago y me dice que espere a la salida del metro de su casa, que ella me va a ir a buscar -cuando terminen de hablar-.

DOS HORAS, esperando fuera del metro, tratando de llamarla de un telefono publico para que no tuviera problemas con mis llamadas y su telefono apagado. Voy a su casa. 

Error. Aun sigue con su ex, son las 11 de la noche. Toco el tiembre, pero me escondo -COMO SI ESTUVIERA HACIENDO ALGO MALO-. Sale, me dice algo que no logro entender, me voy a la plaza y espero... espero... espero....

20 minutos después me levanto y decido ir nuevamente a su casa a que me diga algo. Dando vuelta a la esquina me topo con ella y su ex.

- Estamos conversando - me dice, como si no lo supiera y no fuera obvio.
- Esperé dos horas, cagada de frio fuera del metro, te llame mil veces - le digo
- El telefono esta apagado -más obvio no puede ser...
- No te estaba llamando de mi telefono, para que no tuvieras problemas, minimo me podrías haber avisado que iba para largo, que me devolviera a mi casa... Te ahuevonai tanto con ella... no vas a cambiar... - Tenía mucha rabia - Sabes para la proxima que estes mal, evita llamarme... de verdad... no lo hagas.... y sabes algo más... JODETE...

Me voy, con mucha rabia y tristeza... después de haberla ayudado, después de tratar de subirle el animo, de acompañarla, de que sane y vea su vida de otra forma... después de muchas cosas... ninguna consideración a que estuviera esperando dos horas... siento que la cagué... que me equivoque... otra vez...

Como dice el titulo, perdonar es divino, pero que duele equivocarse... y me vuelvo a equivocar... una y otra vez... y la verdad es que no se cuando voy a parar de hacerlo...

jueves, 14 de abril de 2011

Comodidad

Cosas raras han pasado en el último tiempo. Días nublado, días soleados. Mañanas de frío intenso, tardes de intenso calor. Es como si describiera mi variabilidad de ánimos.

- Un café, por favor- espero - Gracias!-

Me siento, el lugar no es muy cómodo, pero es lo primero que encontré en el camino. Netbook encendido, cigarro en la mano, café sin azúcar en la taza -momentos perfectos-; a escribir.

Ha pasado mucho tiempo desde que no me detengo en mi nadaquehacer para escribir. Bueno en las noches lo he hecho, pero a falta de internet, permanecen en una carpeta eterna, que algún día publicaré, por hoy y un tiempo, dormirán. Bueno ¿qué ha pasado en todo este tiempo?. Muchas cosas, entre clases, operativos, paseos y demases, lo único que ha permanecido constante es mi sensación de soledad infinita. Puedo comunicarme con un sin fin de personas, mantener una grata conversación, reírme, pasarlo bien, sentirme cómoda; pero dura lo que dura: Nada.

Miro mi café, como tratando en el encontrar las respuestas a mi vacio y extraña sensación de soledad.
Las cosas en mi casa andan.... nada más. Volvió a vivir mi hermano con nosotros y somos los mismos - a excepción de mi gata- que hace 7 años atrás. Y la verdad sólo yo soy la extraña y la que esta fuera de lugar.

En el último tiempo he logrado varias cosas, sentirme cómoda y feliz de mi carrera, de lo que hago, de los logros que he tenido, de la gente que he conocido - y por motivos muy simpáticos y raros a la vez-. He logrado superar los problemas con mi ex, he encontrado tranquilidad, me he reconciliado con muchos aspectos de una Fran que sólo se dedicaba a odiar la vida. Pero aún así me sigo sintiendo sola y lo único que quiero es arrancar esa sensación de mi, siento que a mucha gente le llegaría a dar lo mismo si estoy o no, esa sensación de no sentirse esencial para nadie me consume.

Hay días en que moriría por un abrazo apretado y un te necesito.

Por hoy, solo me queda la tranquilidad de que mis pseudo-relaciones humanas están funcionando, van en buen pie y pretendo que sigan así.